domingo, 3 de febrero de 2013

Articulo: Sombras del tiempo.


SOMBRAS DEL TIEMPO.

Alejarnos de casa persiguiendo el olor de nuestros sueños, reclamándole al tiempo por no ofrecernos su paciencia o simplemente rogar al universo para que concretice algún deseo; me pregunto:
¿En la vida se busca o se espera?
Los gritos internos por los cuales nos motivamos para realizar algo son habituales en esta vida, nuestras constantes luchas contra nuestros miedos nos inyectan valentía, aunque a veces caemos abatidos, para luego surgir desde las cenizas del error y crecer.
Caminando quizá lejos de casa logremos aprender de nosotros mismos, aclarando aquellas verdades que desde nuestras habitaciones no podían esclarecerse, rompiendo los limites de nuestros hábitos, conformes e inconformes.
¿”Buscar” respuestas?, ¿o “esperar” que el tiempo las resuelva?
Dos caminos ambiguos, una pensada decisión, una estrategia para vivir.

Nos preparamos para navegar contra el mundo, correr o trotar, pero es el mundo lo que nos inquieta, es a veces la cólera o la curiosidad misma lo que nos hace adolecer, desesperados por encontrar un destino sin laberintos tomamos decisiones que a la larga se vuelven contradicciones, ¿por apurados o por pacientes?
A menudo ocurre que sin buscar algo, ese algo aparece de la nada, llega a nuestras manos sin ningún esfuerzo, como dicen “apareció de la nada”
Una oportunidad que no buscaste, ella te buscaba a ti, no hacías nada por encontrarla, no le reclamabas al tiempo, ni hacías juramentos en vano, solo vivías deseándola, hasta que caminado sin rumbo, tocaste al azar su puerta.
Pero también convivimos con desesperados, que tratan de darle un buen color a su vida, que toman decisiones sin pensarlas dos veces, y se esconden detrás de la famosa parábola rural, “Hay que aprovechar las oportunidades”, talvez se te presenta la oportunidad que puede cambiar tu vida, “puede”, algo que frenéticamente buscabas, que al levantarte solo pensabas en eso y nada mas, que ibas de puerta en puerta para que te ayudasen a encontrarla, cuando al fin la hallas te lanzas sobre ella, proyectándote al futuro y creando planes para tu vida. Eso suena peligroso.

Ahora en esta era, es muy difícil conocernos a nosotros mismos y pensar claramente las cosas, sin dudar ni temer, solamente vivir o al menos intentarlo; creo que la pregunta que habita en las mentes de todos seria:
¿Cual es la clave para que el universo conspire a nuestro favor?


                                                                                                  Isaac Gred…….







Poetas muertos


POETAS MUERTOS

Juran todos los poetas,
Que de la vida sufrida se acuerdan
No la olvidan y se inspiran
Hablan, gritan y escriben de las cicatrices
De sus miradas vacías,
En sus manos rasgadas y dolientes
Creen poseer la sabiduría.

Y en sus tumbas las flores.
Y en sus lápidas sus nombres.
Y en mi mente su muerte.
En mi conciencia sus suicidios,
Y  durante su estadía en la tierra,
Solo escribieron al dolor,
Al árbol interno caído.

Invocaron la inspiración,
Pero olvidaron la creación,
Cayeron en su ignorancia,
Acabaron con sus propias rutinas,
Leyendo depresivos versos y preguntándose
De que trata y es la vida

Los hombres sufren, y allá  el máximo no adolece,
Solo lanza pruebas y abismos, para medir la inteligencia
De su bendita creación.
Pero los poetas sufren mucho más y lo escupen,
Los poetas escriben y cantan a la suerte,
Quieren quemar los castigos de sus propias mentes,
No resistieron las pruebas y dejándose llevar,
Fabricaron desde abajo a su propia muerte.

Grande.


GRANDE

Pobre mi cerebro, ya se esta cansando de que lo obligue a pensar,
Pobres mis parpados que aguantan tantas lentas lágrimas,
Pobres mis ojos que resisten al espejo.

Lamento haber matado al niño, no lo quise hacer,
Pero mis preguntas construyeron su tumba,
Ahora ya estoy grande,
Y mis manos tiemblan al coger un juguete.

Me gustaría reír, me muero por decirle a mi madre que la quiero,
Me muero por abrazar a mi padre y decirle que me enseñe a caminar,
Ellos ya están lejos, esperándome, rogándome,
Mis hermanos se preguntan a donde me habrá llevado el viento.

Mis mujeres y mis hombres quieren escucharme de nuevo,
Quieren mirarme y tenerme cerca.
Pero no se puede.
He cruzado el puente, ahora estoy al otro lado del abismo.
Ahora ya me encontré, y al fin pude besarme con Dios.

Ya no colecciono conocimientos, ya deje por completo la cama,
Me canse de descansar, ahora duermo en mis letras,
Ya me crecieron las plumas,
Ahora si puedo volar y gritar libertad.

Las mañanas se han vuelto mi único vicio,
La noche mi amada eterna
Y las estrellas los jueces.

Al alejarme me he vuelto
 Grande….

Isaac Gred 

Niño Interno



NIÑO INTERNO

Fueron conspiraciones
Que las mejillas de un fantasioso niño
Se asomaran de nuevo en mi ventana.

Una marca más en el destino, una huella más,
En el barro llamado vida.
Una voz de señal, un simple pero inmenso mar de sueños.
Un ser que deseaba salir de nuevo,
Y gritar todos sus callados deseos.

Se  movía dentro de mí,
Su riza erizándome sacándome del suelo,
Una tierna  paloma quiso despegar me quiso raptar,
Su inocencia volaba sobre cataratas internas,
Sus pequeñas alas de niño,
Querían abrirse con el murmullo del viento,
Expandirse en auroras vecinas, romper la carne,
Y regocijarse ante un agonizante mundo.

Unas manos puras con delirios vacíos,
¡Ya no quiso esconderse de las miradas externas!
¡Ya no quiso llorar a causa del sufrir del tiempo!
El quiso revivir su risa, atrapar a la mariposa  y sonreír,
Sonreír al ver el mar, sonreír al cantar con los Ángeles, bailar en la arena,
Ser feliz por estar vivo, por saber que sus lágrimas
Son bienvenidas.

Ya no adolecer por el sufrir de su mundo,
Si no agradecer al ayudar a sus traviesos hermanos
Que lo convierten en una cárcel, en un cuarto sin paredes,
Pero con fronteras sangrantes e impotentes.

Con uñas que excavan en la tierra sacando la belleza,
Quieren venderla, sentirse reyes de su alma en pobreza.
Quieren callar a los que sueñan y ríen de los hombres,
Su torpeza.

Solo el niño es aquel que ríe, que entiende
Del universo, su fantasía,
De la luz, la eternidad
De una canción, aprende a volar
Y con un místico beso, deja de llorar.

Caminando en arena.



CAMINANDO EN ARENA

Gire mis dudas y
Las deje caer en la arena,
Fui llevado por el viento,
Que me encerró en mi sombra.
Detrás un farol sabio,
Aplanaba largas calles de mi mente.
Atraído, confundido y sediento
No sabía a donde caminaba,
Mi cuerpo partido en dos se hallaba,
Las piernas solas avanzaban,
Les pregunte: ¿a que lugar me arrastraban?
Pero ellas independientes,
No me lo aclaraban.

Con la lengua desierta
Rogaba al creador del agua,
Que lance un parco gotero,
Tropezándome debatía con el sol
De encontrar el lugar,
Más lejano de casa,
Exigiendo sea un sitio
Más cercano a mí.      

Durmiendo en el techo


DURMIENDO EN EL TECHO

Subí porque la luna me hablaba,
Lo negro y misterioso del cielo,
Excitaba la mente de un fantasioso,
Que con resbaladizas escaleras intentaba llegar a el.

Mire mi casa desde arriba, y subir mas ya no podía,
En un solo puño trate de encerrarla, dejarla sin entradas, ni salidas,
Sus habitantes sumergidos en lo pequeño, diminutos me ignoraban,
Ya no me miraban como antes, loco me llamaban.

Un idealista desquiciado, un loco de filosofías,
Que se fusionaba con el brillo de las estrellas,
Y ellas lo hacían dormir, contándole cuentos de otros planetas,
Donde caminaban las maravillas.

Recostado y relajante,
Andante de otros mundos,
Parpadeando soñaba despierto,
Esperando la señal, el propicio beso del viento,
Escuchando los coros del universo,
Cantar mi nombre y sacar el alma del cuerpo.

El enmascarado conde llamado sueño,
Flaquea al asomarse a mí,
Llora y suda de miedo,
Al sentir la burbuja de poder
En donde me hallo al dormir.

Lo espero con un ojo abierto,
Con las manos de luz de acero
Para traspasarlo, matarlo y enterrarlo
Por ser tan maldito y egoísta
Al no dejarme meditar.

Pensamientos aromatizados
Zumban mis oídos,
Pareciera que algún semidiós llamado aire me los dice,
Regando la escarcha y la miel en mi boca,
Para que al mundo se los recite.

Al fin me dejo llevar por el bostezo impotente,
Que miente alguna victoria,
Yo se que no he ganado y jamás le ganaré al tiempo,
Ignoro las preguntas que me lanzara el sol cuando me salude,
Me preparo para una nueva enseñanza del destino, al amanecer.
Digo buenas noches y al dormir en mi techo, siento desvanecer.

Isaac Gred

Pasión Carnal


PASIÓN  CARNAL

Échate mi amada, despierta mis deseos dormidos, ilumíname con tus ojos ansiosos, deja que las estrellas nos acompañen en esta noche, déjalas venir, déjalas.
Tus dedos me transmiten esa lujuria que pudo volar, piérdete en ella, explórala con migo, vibra con mi voz, quiebra el sudor, ámame.

Tu danza es tan mágica que humedece mi desierto solitario, tus caricias son de dioses y hados, la cama se ahoga en nuestra locura, los perfumes ya no existen, nuestras almas ya se desintegraron, solo existe la carne, esa suave manta que tapaba nuestras miradas, que tapaba nuestra impotencia de no poder tocarnos.

Por la ventana se asoma la luz y enciende nuestros cuerpos, la tierra y el cielo explotaran si nos seguimos moviendo, tal explosión nos volvería polvo del universo, y lograríamos descubrir la inmortalidad.

Bésame, has que mi aliento se haga vapor, libérame, extiende mis alas, llévame con  tus uñas rozar mi espalda a conocer el nirvana, y a conocer al creador, tu conoces la luz, trasládame con ella.
No te detengas ahora, no te detengas.

Mis manos decoran el paisaje de tu cuerpo, los caminos y las curvas de ti me reciben, la energía que irradiamos los dos apresura el alba, abres mis sentidos, los llenas de amor, me cobijas en tus montes sagrados, me susurras diciendo que tu sueño ya es real, que mi cuerpo ahora es tuyo, que mi mente se hace débil con tu boca, que tu eres la única que eriza mi verdadera fuerza, la única que me puede bañarme con esa excitada voz.

Atrapamos los sonidos del silencio que dormían con nosotros al no decirnos nada, ese silencio es ahora el que nos hace gritar de placer, esos gritos serán los que compitan con las tormentas, esas tormentas quedarán postradas al vernos a los dos, jugar a crear nuevos universos y nuevas fuerzas, nos amamos mas halla del todo, y quizá el todo este celoso al ver que su creación ya puede crear dioses.

Nos amamos en las noches y en los días, nos amamos sin pensar en el pasado ni el futuro, solo el presente es cómplice y juez de nuestros deseos enredados, el amor de nuestras miradas es un puente hacia el fuego y la luz.

La noche contigo es infinita.

Isaac Gred.

Cuando encontré la Fuente


Este paisaje es tan amoroso, su brisa, su lenguaje, sus caricias, el sonido que esconde su tierra, las voces de las aves, todo, todo es tan amoroso.
He quedado perplejo ante la mirada de la montaña,  he llorado de placer al tocar sus aguas, y lo mejor es que el sol es mi padre eterno.

Las alas de luz que derraman las nubes ahora las conozco, mis lágrimas se han secado porque el viento me a dicho que jamás moriré, pertenezco aquí, aquí me quedare con ustedes estrellas, con tigo arena inmortal, con las curvas eróticas de los árboles, con mi alimento verdadero, el aire.

He recorrido los desiertos, ha crecido ramas en mi lengua, mis ojos han sido mar y ríos, mi manos puñales que retan al destino, me he sumergido en bosques sonoros, he peleado contra la noche, me he refugiado en la sabia luz de la luna, descansando en mi conciencia, huyendo de la ignorancia, me debute aquí.
Este el paisaje exacto, esto es lo que temía mi duda no encontrar, es real, estoy aquí rodeado de montañas y ángeles, bañándome de calor, de amor. 

Todo lo que mis ojos reclaman ahora lo puedo ver, que maravilla, que crearon perfecta, y esta al alcance de mis manos.

Mis piernas me han afirmando que debo detenerme, para que seguir buscando la verdad, si aquí habita el todo, habitan todas la respuestas a mis fantasiosas preguntas, lo sabia!, lo sabia!, este sitio es mi otra mitad.
Ahora al fin seré feliz.

Cuento: Ella.



ELLA

Entre hierbas y arenas, duerme con las estrellas, abrigándose con los versos del viento, recogiendo los mejores rallos del sol para vivir tranquila.

Nadie sabe como llego, las leyendas urbanas dicen que es un fantasma, y los hombres que la vieron quedaron enamorados, ella tiene en su piel aroma de bosque, su pelo parece no terminar igual que los ríos de la montaña, sus ojos llenos de ayer, jamás habla, solo vaga en las mañanas justo en el preciso momento en que el sol saluda la tierra, hay noches en que escapa al rió y juega con los peces, los que la ven sienten miedo, es porque no saben mirarla, ni menos interpretar sus risas, piensan que es mala, que es un demonio vestido de mujer que castiga a los viajeros.

La luna es una señal precisa para saber que la noche no estará sola, ella sube a la montaña mas grande, se sienta, y la luna la convierte en un elemento mas de la naturaleza, un elemento desconocido, que ningún chaman a logrado obtener.

Ella entiende el sutil lenguaje de las hojas, comprende los sonidos de los insectos nocturnos, mira atentamente hacia un horizonte lejano, hacia las nubes que sueña algún día tocar; se baña con los mejores aromas de la creación y su risa se escucha en las puertas o ventanas de algún cuarto donde se halla un hombre, solo y agobiado.

Solo una vez la vieron en un pueblo, una sola ves, todos huyeron, aquel pueblo quedo desierto en un par de semanas, a pesar de lo hermosa que es, le tienen un gran temor.

Siendo la doncella de la noche, siendo el ser mas admirado y cuidado por el aire se siente muy sola, todo parece ser que la naturaleza no la acompaña por completo, ella necesita un compañero, un amante que este a su lado para que juntos viajen a recorrer las provincias de la noche, ella necesita estar unida con alguien, enseñar todo lo que aprendió sola, desde que Dios la trajo aquí no se sabe de donde, que callo a la tierra a pagar una eterna soledad, soledad que ella, ya no podrá tolerar.

En un enigmático día la vi, yo estaba buscando mi constelación preferida en lo ancho del bosque, me subí a la montaña mas alta para visualizar cada estrella que parecían miradas divinas, pero mientras subía por los rocosos caminos pude ver unas manos que se movían lentamente, como si escribieran palabras en el aire, era una mujer que estaba parada en lo mas alto de la montaña.

Su cuerpo bailaba y danzaba con la luna brillando como una luciérnaga, sus manos eran mágicas, su piel era blanca, muy blanca, llevaba una túnica muy delgada, se le podían ver los delicados hombros, su cabello largo que rozaba el suelo, su rostro hermoso, demasiado hermoso; ella no se daba cuenta que yo la estaba mirando, embrujado por lo que mis ojos admiraban.

Me quede mudo, mi garganta estaba seca, yo sentía una ligera brisa de calor a pesar del viento que corría a esa altura, sus ojos estaban cerrados, parecía estar en trance, bailaba y bailaba, toda la luz de la luna apuntaba a su silueta.

Yo había escuchado algo de esa leyenda, que ella era un fantasma, un alma que no puede dejar este mundo, que le gusta aparecerse en la noches de luna llena, y que se ríe en las ventanas de los cuartos de hombres solteros, solitarios y hasta tristes, y ella no tenia sombra. Ya que las almas no llevan sombra alguna.

Yo estaba tan admirado, pensé que en esos momentos estaba viviendo la leyenda, allí yo, viéndolo todo, viéndola bailar, viéndola amar la noche y adorar la luna,

Pero, ¿que pasa?, me acorde rápidamente lo que decía la leyenda, que ella estaba buscando a un hombre para ser feliz, y que era un fantasma.

Los fantasmas no tienen sombra, lo que yo veía no podía ser ilusión por el cansancio o por la claridad de la luna, todo era real, el calor, la luna, el brillo, ella, pero..

Si tenia sombra.

Se notaba demasiado, si la tenia, tenia sombra, como los humanos, como todas las personas, la luna hacia ver su sombra muy claramente, una sombra normal, igual que su cuerpo y su pelo, entonces, ¡ella era humana!

Quizá este sola, o abandonada o quizá sea un vagabunda que vive en las montañas, no lo se, pero en ese momento se me vinieron muchas ideas a la cabeza, talvez sea la tentación del mal como dicen los chamanes, o talvez todo eso eran tonterías que ciegan a la gente a buscar la verdad, que los hace depender de leyendas.

Me puse de pie, destruí me temor, y grite ¡¡Hola!!

¡¡Hola!!, grite muy fuerte como para sacarme el miedo, pero ella igual seguía bailando, quizá no me escucho, quizá yo estaba muy lejos, me acerqué despacio, con los ojos algo segados por el brillo, me acerqué más y grite ¡hola! otras ves, pero ella seguía en trance, moviéndose al compás del susurro del viento.

En ese momento ya no tenia temor, la estaba viendo de muy cerca, y acercándome mas y mas, tuve un sentimiento muy extraño, un sentimiento que jamás tuve, sentía AMOR, mucho por amor por ella, no se porque, no la conozco, ni jamás la he visto, tampoco la he imaginado en mis sueños, pero la amaba; y sin pensar nada dije; Que hermosa eres…

Su luz poco a poco se fue apagando, lentamente, lentamente, hasta bajar por completo, pude ver toda su piel, y la manta que cubría su delicado cuerpo, sus hombros blancos, todo su pelo completamente, todo, ella estaba de espaldas.

Entonces giro la cabeza despacio y me miro, eran los ojos mas pasivos que había visto en mi vida, la mirada mas profunda que me tocaba hasta el alma, sus ojos eran negros y brillaban como la constelación que andaba buscando, nos quedamos mirando unos segundos, ella estaba al filo de la montaña, cuando quise acercarme mas para tocarla, ella dio un paso adelante, y dejo caer su cuerpo, se lanzo desde lo alto.


Me quede perplejo, totalmente arrancado de la realidad, no lo podía creer.

Creo que la perdí para siempre, no pude decirle nada, ni siquiera mi nombre, nada de nada, estoy muy seguro que no era un demonio vestido de mujer, o un fantasma como la pintaban los pobladores, de eso estoy muy seguro.

Baje de la montaña con el corazón el la mano por todo lo que paso, demasiado confundido, con la penosa esperanza de encontrarla tiraba abajo entre las hiervas, pero felizmente que no, no había nadie, solo la luz de la luna que dibujaba mi sombra.


Me fui al pueblo, entre a mi cuarto, prendí una vela y me puse a pensar que fue lo que en realidad paso, ¿que fue?, que es lo que vi, ¿todo fue real?, o simple ilusión de la noche, ¿será mujer?, ¿será de carne?, ¿estará viva o muerta?, tirada en algún lado, porque brillaba tanto?, porque tenia el cabello tan largo que le acariciaban los pies, porque eran tan blanca y exageradamente hermosa, quien era, quien…

Salí del pueblo dos días después, no comente nada, solo tomé mis cosas y me fui a la ciudad en tren…


Ya han pasado 14 años desde que paso todo eso, ahora ya tengo mi esposa y 2 hijas, siempre les cuento la historia a ellas, les digo que no se asusten, ni que sientan pena.

Hasta ayer que mi segunda hija me dijo, que quizá esa mujer era un ángel, y que su largo pelo era para ocultar sus enormes alas, y que no se tiro de la montaña, si no que despego hacia una nuevo viaje….

Isaac Gred..

Cuento: El gato místico.


EL GATO MÍSTICO Y TÚ

Una madrugada de luz, dejaba las huellas y las cruces que alumbraba una caminata más,
Por los techos del mundo.
Un sutil deseo  me condujo a la búsqueda, de cómo romper mis nocturnos paseos en busca de alimento,
Y en busca del  sitio mas cercano a mi nostálgica luna.
Mi interna oscuridad ocultaba las señales, escondía las chispas y las burbujas de mis sueños infinitos.
Pero esta madrugada era diferente, simulaba llevarme al comienzo de la compañía, y un fin decisivo de la soledad.
Me empujaba y empujaba a aquella fuente eterna de mi hogar esperado.
Al jardín con frutos que aliviarían el dolor de mi indagante alma.
Las estrellas eran mis guías, mis únicas maestras. Me hablaban confianzudas, me decían que avanzara por los tejados escarchados.

Dejándome llevar por ellas me perdí en la misteriosa ciudad, mis ojos se tornaron de confusión, el miedo y la agonía empezaban a invocar el pánico, no sabia donde me habían llevado las voces del cielo, estaba perdido, cansado y hambriento.
Grité a lo invisible, reclame al cielo, y sublevándome con mis maestras, deje resbalar  mi cuerpo en el  tejado, alumbrado por la luz de la luna, que algún día creí era mi amiga.
Estaba solo, tirado  en un patio oscuro, las voces se habían marchado, el viento ya no me acariciaba, lágrimas eran mi único mar que me acompañaban, pero ya estaban por acabarse e irse también.
Tengo miedo, mucho miedo…

De repente una luz se encendió a lo lejos, mi vista bañada en líquido depresivo no lo notaba, era una luz tenue que no dañaba mis ojos, ¿Qué es?, quien se acercaba?
Solo notaba la silueta de una mujer, y era una mujer, una humana había escuchado mis alaridos de dolor.
Se acercó y me miro con ternura, sus manos rozaban la espalda delicada y herida de un pobre gato perdido, herido por un vago destino, extraviado en busca de un sueño de encontrar un hogar, algún calor, alguna sabana que mitigue el frío de mi vida.
Aquella mujer con cautela amorosa aliviaba mis patas rasgadas, que sangraban de impotencia  al creer que jamás avanzarían, sus manos parecían alas, estas se llevaban la sangre y el dolor.
Ella solo me miraba.
Me miraba y sus ojos eran dos universos de amor, jamás ningún humano me había tocado, jamás me habían mirado así.

Ella me invadía de confianza, con mis ojos sumergidos en los suyos la soledad se extinguía, se marchaba; las manchas depresivas de mi alma se borraban con sus manos.
Me quedaba inmóvil ya que sus dedos me hipnotizaban, caricias suaves, su piel y la mía entrelazados, éramos una sola esencia en esos segundos, no sabía como decirle lo mucho que la espere, los humanos no entienden nuestro idioma, pero mi corazón y la de esa angélica mujer se entendían, en solo latir se unían. 
Todo estaba pasando tal como lo soñé, el lugar esperado del cual me hablaban las estrellas, estaba allí, no podía creer que mi búsqueda y mi sufrimiento habían terminado.
Me cargo y me dio calor, me alimento y salvo.
Ahora las noches son infinitas, ella sanó mis heridas, la rutina no me importaba si dormía en sus brazos, la luna ya no es nostálgica, sonríe al vernos juntos.

Al fin logre encontrar pureza, encontrar todas las respuestas en una sola, y era ella.
Con ella mi pasado angustioso se borro.  
Ella es mi dueña.
Mi realidad, mi otra mitad, mi verdadero hogar.
Mi sueño hecho realidad.
Con ella seré inmortal.


Magia Sexual


MAGIA SEXUAL

Rose tu mirada, traspase tus besos,
Clame tu pasión y brotes de ignorancia.
La mirada fantasiosa me arrastraba a tu puerta
En aquel cuarto extinguimos la impotencia.

Me bañe en energía y en aroma
Tus dedos recorrían los desiertos,
Y tu aliento los limpiaba,
Tu voz me excitaba,
Tu pelo me trasportaba,
Lejos los dos en el vació,
Labios y mejillas sin desvaríos,
Un solo latido, una sola esencia
Éramos Uno, en las estrellas y en sus caminos.

La cama era una laguna que nos limpiaba,
Regalaba gotas de paz, vasijas de deseo hechizados,
Jugábamos a recorrer todo un planeta entero,
Deslizando la carne en las sabanas, atraíamos mares y desiertos.

La burbuja multicolor nos encerró, nos cuido,
Se alzo por encima de constelaciones y polvo gigante,
Allí dentro tu, yo, enlazados por la danza del amor,
Éramos pluma, levitábamos en el ojo de un huracán,
Que llegaba hasta el nirvana.
Los Ángeles nos miraban, se sonrojaban,
Velozmente guardaban a sus querubines,
Lo mundano y lo místico fusionados, la tierra y el paraíso amarrados,
Quizá por un temporal nudo.
Pero la noche contigo es infinita, tus gemidos son mi alimento,
Para no caer,
Para poder medir tan maravillosa dimensión.
Para poder amarte e ir más halla de la pasión.


Intentaré poco a poco envolverme en tus noches,

Como papel dorado que ama y derrama luz y pasión,

Me enredare en tus  piernas que me reciben con larga espera,

Y te haré sentir lo que tus sentimientos jamás te mostraron.

Te enseñaré magia para que entiendas cuando te miro,

Te hablare de Dios y del destino,

Te llevare al cielo con mi voz,

Tuyas son mis manos, tuyos todos mis suspiros.

Tienes la mirada que le hacia falta a mis ojos mirar,

Te llevas todo mi mundo al llamarme, al tocarme, te lo llevas.

Soy escultura formada por tu aliento y por tus labios,

Soy arena que escribió tu nombre, soy agua que inundó  tu boca,

Soy viento que respiras, soy todo lo que tu imaginación me permita ser,

Eres la mujer de manos celestes que pinta el amanecer,

Que moldea las nubes donde ambos dormimos.

Llenando aquella alcoba celestial de flores y aromas

En donde vamos a amarnos.

Tus ojos son el poso ciego en donde se ahoga mi alma

Tu cuerpo, el desierto que podré explorar,

Tu risa, la infinita melodía de mi felicidad.

Mantén tus manos abiertas,

Querida, falta poco para que lluevan estrellas,

Falta muy poco para que nos crezcan las plumas de nuevo,

Y al fin podamos volar de verdad,

Volar al soñar despiertos, al creer y sentirnos parte del viento,

Sentirnos parte de un todo que nos a creado solamente para encontrarnos.

Solamente para mirarnos afirmando que existimos.

Meditación Nocturna


Podré meditar esta noche?
Podré alejarme de esta realidad que no aprendo a mirar
Podré? En verdad podré hacerlo?

Miro mis manos y limpio mis húmedos ojos,
Hacia donde me lleva la noche hablante,
Caminare hasta escuchar a la luna,
Caminare, correré como caballo que pisa las estrellas,
Que olvida los pasos y busca señales.

No me atrevo a preguntarle al viento en donde ha  dejado mi cuerpo,
He salido a recoger mis huellas,
Me escape de la carne, solo soy agua evaporada,
Esencia de flor humana, luz del corazón que viaja sin distancias,
Que habla sin palabras.

No me atrevo a preguntarle al fuego donde dejó todas las cenizas del pasado,
Donde esta el papel del ayer quemado,
Donde fue a parar tanto humo que espera ser purificado.
No me atrevo a preguntarle al viento,
A donde se llevo todas las plumas de las aves,
En donde están todas las hojas de los árboles,
Me silvas para que mire el amanecer,
Me avisas cuando sonríe el sol.

Solamente me atreví a conquistar la oscuridad,
Esconderme detrás de tus sonidos para no ser visto por las sombras,
Simplemente intento desnudar tus misterios,
Arrancarte un pedazo de cielo para cazar luceros.
Noche; mi perfecta amada; perfecta amante; perfecto amor,
Mirada escondida debajo del riachuelo, voz silenciosa de la nada.
Soy la piedra que cae del vacío para disfrutar de un minuto eterno,
Desvanezco y me desprendo de mis ojos mientras caigo.
Pero soy inmortal, soy el aire que se convirtió en hombre.
Soy el fruto del árbol interminable, que resbaló descuidado e indefenso a una tierra desconocida.

Soplo nocturno, canto de neblina,
Tormenta de plumas que arrasa mi cuerpo,
Deseo poder volar con tu aliento.
Tormenta de pagos y deudas del destino,
Lluvia de verdades, orillas de confesiones,
Horizonte lejano que roza mis dedos,
Que abre mis manos para ser castigado,
Que urge mi garganta para gritar, gritar derrotado.
Derrotado por el Dios que no pude vencer, ni conocer.



Cansado y sediento recorrí cada rincón de mi conciencia para saber quien era,
Encontré abismos, encontré playas y en cada gramo intentaba hallarme,
Agobiado por mi búsqueda, invite a mi cuerpo etérico a sumergirse en aquel océano misterioso que jamás se atrevió a entrar.
El océano de la verdadera verdad, el océano de las respuestas,
El océano de la fantasía que jamás podré ahogar,
¡Ahora se que soy un tejedor de fantasías!, ¡un navegante de mundos internos!,
¡Un caminante enamorado del polvo de los caminos!

Isaac Gred…..

El de sueños infinitos



EL DE SUEÑOS INFINITOS

Podré continuar esperando?, el tiempo me da cortos regalos.
Seré un vasallo del destino, o un hombre perdido buscándolo,
Mis manos son adictas a escribir fantasías,
Mis ojos son tercos visionarios de lo irreal,
Y mis piernas se confunden por tantos caminos
Y cada vez que creen haber encontrado un inicio,
Se enredan en algún final.

Existen burbujas de verdad cuando camino por las montañas,
Cuando intente descubrir alguna apresuradamente,
Esta se derritió en mis manos.
Cuando me dejo llevar por el viento nunca me confundo,
Porque el sabe perfectamente a donde debo ir.

Cuando soy libre con la risa de algún silbo mágico entre las hojas de un árbol,
Que me dicen: no eres el único que ya aprendió a volar.

Construyo melodías con tanto pensamiento,
Aprendí a tejer una vida con vagas ideas,
Ya no siento mi cuerpo al mirar el cielo,
Me olvido hasta si en realidad estaré vivo,
O todo esto es un sueño de algún dios que no quiere despertar.

Fuimos traídos hasta aquí, o sacados,
Yo creo que para mi eso no se cumple,
Cansado de soñar y como hacerle para seguir soñando sin despertar,
Porque al despertar me topo con una realidad que no va a ayudarme,
Mejor me alejo de ella para no contaminarme.

Me siento no del todo bien aquí, dentro de mi,
Ya no le temo a la oscuridad,
Yo conocí lo que hay mas halla, y es mejor que lo que hay acá,
Cuando me sumerjo en mi mundo interno, lo veo como un universo pequeño,
Las experiencias se convierten en parábolas,
Y los problemas en metáforas que debo descubrir y aprender.

Cada ves que la luna me sonríe,
Es allí donde soy cuerpo de luz,
Es allí donde viajo mentalmente rogando ya no regresar,
Total todo lo que poseo no es material,
Todos mis tesoros son invisibles,
Solo tengo sueños acumulados,
Jamás nadie me los podrá quitar.

Mi único ideal es tocar aunque sea por un segundo,
Un pequeño trozo de nube, pero..
Como podré llegar halla???.